AUTORRETRATO POSIBLE

A veces, tengo miedo de mirarme
en un espejo con viejo azogue
y descubrir al maestro de escuela
encanecido de aguarrás y de resinas.

Muchas vecesme estremezco

a soñar con el moho sobre mis huesos,

traspasando el frío la voluntad
que casi nunca fue mía, helado
de sol de agosto y tierra seca, tórrido
de escarcha y niebla de diciembre...

Lucho, cubriendo mi alma
con sabanas de viento, mi corazón
con armaduras de cangrejos y mi cuerpo
con arcilla roja y seca, no definitiva.
Y me despierto sudoroso ante un espejo
de lino imperfecto, desasosegadamente blanco,
mancillado con descoloridas lágrimas
de negro humo y de sombras, en el que intento
crear una puesta de sol inaprensible
de cualquier tarde en La Serena.

Me afirmo, al verme desnudo, en que Adán

pudrió la hoja y la vida va creando

la acidez del glande seco inevitable.



Y TE ENCONTRE...

Y te encontré perfumada
por un viento de luz.

Tus ojos atravesados

por un brillo de niebla
y, descendiendo por tu cuello,
el aroma de los campos en otoño.

Y te encontré
sin querer mirar al día...